Hace unos 2.600 años, cerca de las montañas nevadas del Himalaya del norte de la India, se encontraba la ciudad de Kapilavastu. Este era el reino del clan de los Sakya gobernado por el rey Suddhodana y la reina Maya. Bajo la arboleda de Lumbini, la reina Maya dio a luz a un niño al que pusieron por nombre Siddhartha y que, unos años más tarde, se convertiría en el Buda histórico.
El rey Suddhodana y sus súbditos criaron al príncipe Siddhartha con cuidado y amor. A los 19 años, Siddhartha se casó con Yasodhara. Aunque su vida parecía pacífica y feliz en apariencia, Siddharta se cuestionaba su propia vida y el mundo en general. A los 29 años, la misma noche en que nació su hijo Rahula, el príncipe Siddharta decidió abandonar el palacio en busca de la iluminación.
Siddhartha viajó a lo largo del río Ganges hacia el reino de Magada. Antes de llegar allí, ya se había unido a dos o tres grupos religiosos diferentes. Sin embargo, estos grupos no fueron capaces de satisfacer su búsqueda. Así pues, continuó el camino hacia la iluminación por su cuenta. Eligió un lugar de práctica cerca del pueblo de Uruvilva. Allí, con cinco de sus amigos, realizó prácticas ascéticas durante seis años. Sin embargo, al ver que las prácticas ascéticas extremas no conducían al despertar, aceptó una ofrenda de leche de arroz de una joven llamada Sujata para fortalecer su cuerpo y su voluntad. Al ver esto, sus amigos pensaron que había fracasado en la practica de la iluminación y lo abandonaron. Al quedarse solo, Siddhartha se sentó bajo un gran árbol y, al amanecer, alcanzó el despertar o iluminación. Tenía 35 años.
Tras alcanzar la iluminación y lo largo de 45 años, el Buda dio charlas sobre el dharma a cientos de miles de personas. Muchas personas se acercaron para convertirse en sus discípulos como monjes y monjas, laicos y laicas. Desde entonces, las enseñanzas del Buda Shakyamuni han sido transmitidas de generación en generación. La palabra sánscrita "sutra" significa "hilo" o "cuerda" y hace referencia a que las enseñanzas con un tema común eran cosidas juntas para facilitar su transmisión oral. Cantar sutras a diario era la forma que tenían los miembros de la Sangha de recordar las enseñanzas, no siendo hasta varios cientos de años después de la muerte de Buda cuando se empezaron a poner por escrito. A menudo se dice que hay 84.000 sutras, lo cual es, sin duda, una cifra aproximada pero que indica las innumerables enseñanzas legadas.
Después de largos años de enseñar el dharma por toda la India, Shakyamuni se dio cuenta de que su salud estaba empeorando. Para entonces, sus discípulos de confianza Shariputra y Maudgalyayana ya habían dejado esta tierra. Junto con su primo Ananda, Shakyamuni emprendió el regreso a su lugar de nacimiento, Kapilavastu. Sin embargo, antes de terminar su viaje, ingirió un alimento en mal estado y murió en una arboleda de árboles Sala en Kushinagara. Tenía 80 años.
Who takes refuge? Por Shaku Kekai.
Es el conjunto de enseñanzas legadas por el Buda Shakyamuni que tienen el objetivo de eliminar el sufrimiento de los seres sintientes y ayudarlos a alcanzar el despertar.
Siddharta Gautama fue un ser humano que vivió en la antigua India hace aproximadamente 2600 años. Aunque existen muchas leyendas sobre su vida podemos afirmar que nació en el clan guerrero de los Sakya y que desde joven, sintió una profunda preocupación por el sufrimiento de la condición humana que le llevó a abandonar su vida privilegiada para abrazar el ascetismo. Una vez que logró dominar esas prácticas ascéticas se dio cuenta de que el camino de la mortificación no conducía a la liberación. Fue entonces, cuando entendió que el camino al despertar estaba en un punto medio entre la indulgencia y la mortificación; reconstituyó su salud gracias al bol de alimento de Sujata y, lleno de determinación, se sentó bajo un gran árbol hasta alcanzar la iluminación. A partir de ese momento, el Despierto, dedicó el resto de su vida a compartir su descubrimiento con los demás.
El Buda sintetizó su enseñanza en cuatro verdades: (1) hay sufrimiento; (2) hay una causa para el sufrimiento; (3) hay un cese para el sufrimiento; (4) hay un camino de ocho pasos que conduce al cese del sufrimiento.
Los ocho pasos son la receta que el Buda Sakyamuni nos entregó para eliminar el sufrimiento. Este es un camino medio que huye de los extremos de la indulgencia y de la mortificación. Los ocho pasos son los siguientes: (1) una comprensión adecuada del mundo y de nosotros mismos; (2) una intención de seguir el camino budista; (3 y 4) un habla y una acción correctas que no dañe a otros seres y se dirija a la verdad; (5) un modo de vida que no nos perjudique a nosotros u a otros; (6) un esfuerzo que esté enfocado a la práctica del camino budista; (7 y 8) la meditación y concentración que nos permitan actualizar las verdades que Buda nos transmitió.
Dukkha es un término que suele traducirse por sufrimiento; sin embargo, presenta matices que conviene señalar. Prestando atención a su literalidad, sería "hay insatisfacción", evocando pues, un dolor mental y físico derivado del estrés de nacer, envejecer, enfermar, morir...en definitiva, por sentir la impermanencia y el cambio en nosotros mismos y en lo que nos rodea.
Todos los fenómenos (pensamientos, emociones, experiencias...) están "marcados" por tres características: son impermanentes (anicca), asocian sufrimiento (dukkha) y carecen de una esencia permanente e independiente (annata o anatman). Estas tres marcas se aplican a todo lo que existe excepto el nirvana.
La palabra karma tiene dos significados dependiendo del contexto. (1) Cualquier acción dirigida por la intención (una acción física, un pensamiento o una palabra). (2) El resultado de las acciones intencionales, pasadas o presentes. El karma y la causalidad son conceptos que explican cómo nuestras acciones influyen en nuestra vida presente y futura, así como la interconexión de todos los fenómenos en función de causas y condiciones específicas. Estas enseñanzas nos invitan a cultivar una mayor conciencia de nuestras acciones y a tomar responsabilidad por nuestro propio bienestar y el de los demás.
La interdependencia es un concepto central en el budismo. Afirma que todas las cosas (seres, fenómenos, principios) existen gracias a su relación con otras cosas. Todo lo que experimentamos surge en función de una compleja red de causas y condiciones. Nada ni nadie existe independiente de todo lo demás, tampoco nuestro 'yo'. Esta enseñanza subraya la naturaleza interrelacionada y dinámica de la realidad.
Nirvana es la meta de la vida budista. Literalmente, es 'cese'; en otras palabras, el apagarse de las ansias (bonno) y la extinción de la ignorancia (avidya) que conduce al nacimiento de un ser despierto lleno de sabiduría y compasión y libre de las ataduras kármicas.
Samsara significa "la corriente del tiempo desde el nacimiento hasta la muerte y desde la muerte hasta el nacimiento", refiriéndose al estado no iluminado. Todos los seres no iluminados repiten el ciclo vacío y sin sentido en innumerables vidas, impulsados solo por las agitaciones de las ansias (bonno). A nosotros, nos gusta explicar el samsara como si tropezásemos en la misma piedra una y otras vez o como si repitiésemos los mismos errores sin posibilidad de solución.
Probablemente, la forma más antigua de aceptar el camino budista es la toma de refugio en las tres joyas o tesoros. Tomar refugio en el Buda, el Darma y la Sanga en el día a día nos permite expresar nuestra confianza en el Despertar, en las enseñanzas que conducen a ese despertar y en la comunidad de practicantes que nos arropan en esa noble tarea.
La palabra Buda, el Despierto, no alude únicamente a Shakyamuni, el buda histórico, sino que también describe a todos los innumerables Budas que han aparecido en este y otros mundos a lo largo de un tiempo que no tiene principio. Además, Buda es el despertar mismo, la verdad que libera a los seres; los practicantes Jōdo Shinshū, identificamos ese despertar con la luz y la vida que no tienen límites para poder conectar más fácilmente con esa realidad.
Se llama dharma tanto a las enseñanzas del Buda como a la realidad que nos sugieren. Existen tantos dharmas como personas. La propia tradición habla de las 84000 puertas del dharma, haciendo referencia a la gran diversidad métodos ideados por el Buda para ayudar a los seres a despertar.
Sangha es una palabra sánscrita que significa “comunidad” o “encuentro”. De manera más formal, hace referencia al linaje de los grandes maestros del budismo; Informalmente, la sangha está constituida por los monjes y los laicos (ya sean los primeros discípulos del buda histórico o los practicantes budistas actuales). La sangha está unida en la práctica de las enseñanzas y en el apoyo mutuo destinado a favorecer dicho aprendizaje.
Muchos budistas creen que la muerte marca el final de la vida y una transición a la siguiente. Según el Buda Sakyamuni, los seres renacen a través de incontables vidas hasta que logran la iluminación. Es importante destacar que existe una parte de los budistas que no siguen la interpretación tradicional del renacimiento y por ello, conciben este punto de forma diferente.
El Buda se negó a dar una respuesta a algunas preguntas porque se podían convertir en una distracción con respecto a nuestra principal obejtivo que es la liberación del sufrimiento. Muchos budistas interpretan la doctrina del no-yo (anatta o anatman) como la ausencia de una esencia fija, inherente y no sujeta al cambio. El apego a ese "yo" es una fuente de gran sufrimiento, realidad que podemos observar en nosotros mismos y en el mundo que nos rodea. Para el Buda, el no-yo era una estrategia o método para darnos cuenta de nuestros apegos y hacer más fácil 'el soltar'.
En las Enseñanzas del Buda aparecen mencionados diferentes dioses y grandes espíritus de la antigua India, tanto como interlocutores o como oyentes de sus discursos. Según la cosmología budista, existen diferentes planos o reinos de existencia en los cuales habitan dioses, espíritus y otros seres. No hay obligación de creer en la literalidad de su existencia para practicar el budismo. Pueden ser reales, metáforas, estados mentales, etc...en realidad no importa. Ante los ojos de Buda todos somos seres atados a las insatisfacciones y limitaciones del samsara.
El budismo del gran vehículo sigue las enseñanzas fundamentales del Buda pero, pone el énfasis en enseñanzas que proceden de unos suttas compuestos varios siglos tras la muerte de Sakyamuni y que son considerados como palabra del Buda (buddhavacana). Este budismo no se centra en la liberación individual que perseguían muchas de las generaciones de practicantes de los primeros siglos, sino que consideran que todos los seres poseen la semilla del despertar en ellos y que si no despertamos todos, nadie podrá despertar completamente. Esto genera un nuevo ideal budista llamado 'bodhisattva'.
Un bodhisattva es, literalmente, un ser que aspira al despertar. Este nombre es dado a diferentes seres que practican el Budismo con una profunda dedicación, convicción, compasión y sabiduría. Mediante estas cualidades, buscan ayudar a los seres atrapados en el samsara a realizar el nirvana.
La vacuidad, o "emptiness" en inglés, es un concepto fundamental en el budismo de la escuela Mahayana, especialmente enraizado en la filosofía Madhyamaka y la doctrina de la Prajnaparamita. Este concepto puede resultar complejo, pero es central para comprender la naturaleza última de la realidad según el budismo. La vacuidad se refiere a la falta de existencia inherente o sustancial en los fenómenos y en el yo. Es decir, las cosas no tienen una naturaleza propia, independiente y permanente. En lugar de ello, su existencia depende de causas y condiciones, así como de la interacción con otras cosas. La comprensión de la vacuidad es crucial para superar el sufrimiento; al darse cuenta de que las cosas no tienen una existencia inherente, las personas pueden liberarse del aferramiento y del apego a las cosas como si fueran permanentes o absolutas. Esto conduce a una mayor libertad mental y a una reducción del sufrimiento causado por la ignorancia y el apego.
El término tathagatagarbha proviene del budismo mahayana y se traduce comúnmente como "matriz del Tathagata" o "embrión del Buda". En el contexto budista, Tathagata es uno de los nombres que se le da al Buda, refiriéndose específicamente a alguien que ha alcanzado la iluminación. El concepto de tathagatagarbha sugiere que todos los seres tienen en su interior la capacidad de alcanzar la iluminación. Aunque puedan estar cubiertos por velos de ignorancia o aflicciones, esta "matriz del Buda" está siempre presente y puede ser desarrollada hasta alcanzar la plena realización espiritual. Este concepto es importante en el budismo mahayana porque enfatiza la naturaleza intrínsecamente pura y potencialmente iluminada de todos los seres, en contraste con la idea de que la iluminación es un estado reservado solo para unos pocos seres especiales.
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